Los pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo, ya que nos permiten desplazarnos, mantener el equilibrio y realizar muchas actividades. Sin embargo, reconozcamos que a menudo no les prestamos la atención que merecen y los descuidamos, lo que puede provocar problemas podológicos como callos, hongos, uñas encarnadas o juanetes. Para evitar estas molestias y cuidar la salud de nuestros pies, desde el servicio de Podología de Clínica Condado en Porriño te ofrecemos algunos consejos básicos para el día a día.
Higiene diaria e hidratación de los pies
Lo esencial es lavar tus pies a diario con agua tibia y jabón neutro, secándolos bien después, especialmente entre los dedos. Esto ayuda a prevenir infecciones por hongos y bacterias.
Además, hidrátalos con una crema específica para esta zona, evitando en este caso aplicarla entre los dedos. Recuerda que la hidratación previene la sequedad y las grietas en la piel.
Corte adecuado de uñas y calzado correcto
Corta tus uñas de forma recta y sin dejar bordes afilados, para evitar que se encarnen o se claven en la piel. Tampoco es aconsejable dejarlas demasiado cortas. Cortarlas de esta forma no solo te ayuda a que crezcan correctamente, también hace más cómodo el calzado, que debe ser cómodo, transpirable y adecuado a tu talla. Evita los zapatos demasiado apretados, estrechos o con tacones muy altos, ya que pueden causar deformidades en los pies, dolor y problemas circulatorios.
Nuestros podólogos de Porriño también aconsejan cambiar de calzado con frecuencia y evitar compartirlo con otras personas con el objetivo de evitar el mal olor, el sudor y la transmisión de hongos o verrugas.
Otros 5 consejos básicos para el cuidado de los pies
- Usa calcetines de algodón o lana, que absorben el sudor y mantienen los pies secos. Cambia de calcetines todos los días y evita los que sean muy ajustados o tengan costuras que puedan rozar la piel.
- Realiza ejercicios para fortalecer los músculos y articulaciones de los pies, como mover los dedos, girar los tobillos o caminar descalzo sobre superficies irregulares. Esto mejora la flexibilidad, la movilidad y la circulación de los pies.
- Masajea tus pies con aceites esenciales o cremas relajantes, para aliviar el cansancio, el estrés y las tensiones. Puedes usar un rodillo, una pelota o tus propias manos para masajear desde los dedos hasta el talón.
- Sigue una dieta equilibrada y bebe mucha agua, para mantener una buena hidratación y nutrición de la piel y las uñas de los pies. Evita el consumo excesivo de alcohol, tabaco o cafeína, que pueden afectar a la circulación sanguínea.
Siguiendo todos estos consejos, estamos seguros de que evitarás la gran mayoría de los problemas que pueden aparecer en los pies. No obstante, para tenerlo todo controlado también recomendamos que vengas a consulta de podología regularmente para que nuestros especialistas en la salud de los pies puedan verificar que están sanos, hacerte recomendaciones personalizadas de cuidado y, si es necesario, llevar a cabo algún tratamiento específico. Para pedir cita, solo tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo de Clínica Condado.